sábado, 2 de febrero de 2008









Soy yo quien anochece.

Nunca esta avenida
fidelísima al cauce.

Lleva el fulgor del escudo
y la cautela del velo.








Francisco R. Hernández, de La sed y el incendio

2 comentarios:

karmen blázquez dijo...

Como una puerta secreta en la pared de un castillo, hoy se me abrió levemente este breviario, libro de horas ya para mí, remanso recoleto,paseo que me ensancha,
y enmudezco

"Lleva el fulgor del escudo
y la cautela del velo."

Durandarte dijo...

Muchas gracias, Karmen.

P.