sábado, 6 de junio de 2009









Bajo el ciclamor
el hueso se sabe púrpura,

y nunca más exilio
porque ya es ave y ojo.








Francisco R. Hernández, de La sed y el incendio

8 comentarios:

La pobrecita habladora dijo...

Lo breve llega al alma como un suspiro hondo. Me ha encantado.

meridiana dijo...

bellísimo, como todos tus poemas

saludos

lilián

Durandarte dijo...

Gracias por tu comentario, Ninia.

Saludos

P.

Durandarte dijo...

De nuevo agradecer tu atención, Lilián.

Saludos

P.

antonio medinilla dijo...

Bajo el ciclamor
el hueso se sabe púrpura,

y nunca más exilio
porque ya es ave y ojo.

Ciclo, deseo, color alquímico, ala y pertenencia pues todo es mirada: mirada de poema al mundo poema de una voz que apenas dice porque todo fue dicho en el universo de cuatro versos .

Abrazos, compañero. Su lector.

Durandarte dijo...

Reescritura en el centro de la mirada. Allí el mejor decir.

Abrazos, Antonio.

P.

Madame X dijo...

Vaya... que fascinante descubrimiento.

Un placer haber dado con mis huesos de bruces con la sombra del ciclamor.

X

Durandarte dijo...

Buena sombra le cobije.

Gracias, X


P.