jueves, 1 de octubre de 2009









Cifra viva,
nunca fuiste oscura.

De blanco vistes en la mañana más alta,

la que estalla en silencio.

Inmóvil la jornada
de quien no volverá a dormir bajo tu cimbra.






Francisco R. Hernández, de La sed y el incendio

4 comentarios:

karmen blázquez dijo...

Sí, Durandarte, esa "cifra viva", así vive la cifra, tal y como tú lo dices. Exquisito poema, Durandarte.

Abrazo
k

Durandarte dijo...

De nuevo gracias por tu lectura.

Un abrazo, Karmen.

Lola Torres Bañuls dijo...

Me gusta la levedad de tus palabras que al final de leer el poema quedan suspendidas para saborearlas.

Son exquisitos tus poemas.

Saludos.

Durandarte dijo...

Me alegra que te gusten, Lola.

Saludos