sábado, 8 de noviembre de 2008









Certidumbre de libro último,
nada elude sus renglones.

Hasta mi transparencia escrita
por el mismo amanuense:

quien cita al halconero en el bosque,
planta la ajedrea junto al muro,
o copia –con fidelísima caligrafía–
el cuerpo de Patroclo doblegado.






Francisco R. Hernández, de La sed y el incendio


2 comentarios:

antonio medinilla dijo...

Hasta mi transparencia escrita
por el mismo amanuense:

Suciente para cruzar el mundo y su reverso. Tomo nota, maestro.

Antonio.

Durandarte dijo...

Gracias, Antonio, por tu lectura atenta. La sospecha de que quien nos lee nos reescribe. Y ya duele menos.

Saludos

P.